¿Te gustan las celebraciones a lo grande? ¡Pues en época de calçots tiene la excusa perfecta para reunir a los tuyos! Porque si te gusta el sabor de estas cebollas dulces, la calçotada no te dejará indiferente. Y ahora que estamos en plena época de calçots, ¿qué mejor forma de saborearlos que en una auténtica calçotada? Es toda una tradición gastronómica de Cataluña que puedes preparar estés donde estés con familia y amigos. ¿Te preguntas cómo organizar una calçotada? ¡No te pierdas este artículo! Te contamos cómo hacerla paso a paso: la salsa, los calçots a llama viva y la carne.
Cómo elaborar la salsa para calçotada
La auténtica calçotada se prepara a la brasa, al aire libre, normalmente en el campo o en una terraza. Y lo primero que se elabora es la salsa que la acompaña, la salvitxada.
¿Cómo preparar la salvitxada? Es muy sencillo. Aunque puede haber diferentes versiones, hay ingredientes clave como son los pimientos choriceros tostados en la parrilla, los tomates asados, los ajos asados o incluso crudos, la almendra tostada, el aceite de oliva, el pan frito o tostado, las avellanas tostadas, el vinagre al gusto y una pizca de pimienta y sal. Trituras todos estos alimentos y listo. ¡Muy fácil!
Los pimientos choriceros los pueden poner enteros o solo su carne. Eso sí, para extraer la carne de estos, tendrás que ponerlos en remojo unas horas antes. Y si andas con el tiempo justo, puedes comprar directamente la carne de pimiento choricero. Otra opción es añadir ñoras en lugar de pimientos. Por otro lado, puedes añadir a la salsa galletas maría o carquinyolis en lugar de pan, para contrarrestar la acidez del tomate y el pimiento. ¡Todo depende de tus gustos!
Como ves, la salvitxada es muy sencilla de elaborar. Además, es muy similar a la salsa romesco, una salsa marinera elaborada en alta mar a partir de productos no perecederos y que puedes comprar ya lista para saborear.
Cómo preparar los calçots y la carne
Una vez que tenemos la salsa para calçots preparada, el siguiente paso es ponernos a preparar los calçots. Como bien sabrás, estos son cebollas muy tiernas que se cultivan principalmente en Tarragona y que tienen una forma fina y alargada y un sabor dulce y suave.
Para que los calçots queden en su punto perfecto, lo ideal es que estos hayan sido cultivados y extraídos en su proceso de maduración oportuno y que no sean ni muy finos ni muy gruesos.
En nuestra tienda puedes comprar calçots en Madrid en su punto perfecto para cocinar a la brasa.
Tradicionalmente en las calçotadas se cocinan los alimentos a la brasa y después de los calçots lo habitual es pasar a las carnes a la parrilla. El cordero, las butifarras o los pies de cerdo son los reyes de las calçotadas, aunque en los últimos tiempos, como nos han comentado desde Masmit, también han ganado protagonismo los chuletones.
Por un lado, para preparar los calçots lo primero que debes hacer es pelarlos quitando los tallos y cortando la raíz. Luego, introduce los calçots por el extremo en un alambre, agrupándolos por tamaño para facilitar su manejo al darles vuelta en la brasa. Colócalos encima de las brasas. Y cocínalos hasta que su exterior se torne tostado y oscuro. Es crucial que controles el tiempo de cocción y que presiones suavemente con los dedos para comprobar su ternura. Continúa asándolos por ambos lados, tocándolos de vez en cuando para asegurarte de que estén blandos por dentro.
Una vez asados a la perfección, retira los calçots del fuego y envuelve en papel de periódico. Esto ayudará a mantenerlos calientes hasta el momento de servir junto con la carne.
Por otro lado, con los calçots envueltos en papel, pasamos a preparar la carne. Debemos de contar de una porción por comensal, asando primero el embutido, después la panceta y, finalmente, el cordero y/o chuletones.
Y para acompañar a la calçotada, puedes preparar una guarnición de alubias salteadas con ajo y perejil, alcachofas a la brasa o patatas “al caliu” envueltas de papel de aluminio y hechas a la brasa o pan tostado con alioli y tomate.
Cómo se comen los calçots
La calçotada es una fiesta culinaria, una ocasión especial donde la tradición es mancharse las manos y protegerse con un babero, mientras amigos y familiares se reúnen bajo el cielo abierto para deleitarse con exquisitos manjares. Esta tradición, arraigada en la convivencia y el disfrute compartido, se caracteriza por la singular manera de servir los calçots: dispuestos sobre una teja.
En el momento de degustar estos tiernos vegetales, se adopta una postura de pie, empleando únicamente las manos en un ritual que comienza con la colocación del babero. Se toma el calçot por sus hojas verdes, mientras que, con la otra mano, se desliza suavemente la capa exterior carbonizada, revelando su corazón suave y jugoso. Se mezcla con la salsa, se eleva a lo alto y se lleva a la boca.
El broche de oro de esta festividad es el brindis con cava, acompañado de una selección de postres variados o la inigualable crema catalana, cerrando con ello una jornada de alegría, diversión y sabor.
Ahora que ya sabes cómo organizar una auténtica calçotada, desde Frutas Charito esperamos que disfrutes al máximo de esta fiesta gastronómica.