Con la llegada del otoño, también llega la temporada de las setas comestibles y el momento de preparar deliciosos platos con este alimento tan nutricional que nos regala la naturaleza. Sin embargo hay algunas que por su aroma y su sabor, se convierten en las setas más sabrosas para cocinar. Si te estás preguntando cuáles son, sigue leyendo este post donde te contaremos cuáles son las mejores setas comestibles y te mostraremos alguna receta para que te conviertas en todo un chef.
¿Cuáles son las mejores setas comestibles?
Cuando llegan los meses de octubre y noviembre, los campos, bosques y montes de España se llenan de setas ideales para recolectar y preparar deliciosos platos. Existen diversos tipos de setas comestibles que son un auténtico placer y nosotros te las queremos mostrar a continuación:
Amanita Cesárea
La amanita caesárea es la seta más cotizada del mercado y está considerada como la reina de las setas. Su olor suave y dulce sabor la convierte en una seta comestible muy agradable, por lo que además de cocinada, también puede comértela cruda, cortada en láminas, en carpaccio o a la plancha. Necesita poco tiempo de cocción y si la combinas con condimentos suaves, tu plato será toda una delicia.
La Amanita Caesárea puede confundirse con la Amanita Muscaria (también conocida como matamoscas) y la Amanita Phalloides, ambas tóxicas. Aunque visualmente son diferentes, para personas no expertas es fácil confundirlas, especialmente en etapas tempranas de crecimiento.
La Amanita Cesárea se caracteriza por un sombrero naranja brillante, volva blanca y pie amarillo. Su carne no cambia de color al corte.
Boletus Edulis
El boletus comestible, también conocido como hongo o calabaza, es el más buscada por los aficionados y cocineros. Tiene un sabor dulce muy característico a avellana, que junto a su consistencia y textura la convierten en una seta comestible y deliciosa. Además, si te encantan las setas en aceite, esta especie es la mejor para consumirla de dicha forma, tanto cruda como cocinada. ¡Su sabor te encantará!
Los Boletus Edulis pueden confundirse con el Boletus Satanas, una especie tóxica. Aunque el Boletus Satanas tiene un sombrero más claro y poros rojos, en etapas tempranas es fácil equivocarse.
El Boletus Edulis se distingue por su sombrero marrón claro, poros blancos o amarillentos que se vuelven verdes con la edad, y un pie robusto con una malla blanquecina en la parte superior.
Rebozuelo o Chantarela
El rebozuelo o chantarela, se caracteriza por ser una seta de otoño en forma de trompeta que se consume en casi todos lados. Su carne es amarillenta y su sabor y olor a albaricoque la hacen muy agradable y gustosa.
Es muy versátil, pero su uso se recomienda sobre todo en guisos o para servir como guarnición de carnes o huevos. A diferencia de otras setas, necesita una cocción un poco más prolongada para que se ablande, aunque también puedes consumirla cruda.
El rebozuelo o chantarela puede confundirse con la Hygrophoropsis Aurantiaca, conocida como «falso rebozuelo», que es tóxica. Aunque se parecen, el falso rebozuelo tiene láminas más delgadas y apretadas, y un color más apagado.
El verdadero rebozuelo se caracteriza por su color amarillo o anaranjado intenso, su aroma a albaricoque y sus láminas decurrentes que descienden por el pie.
Níscalo
El níscalo o rovelló es otra de las setas comestibles más comunes en España, además de por su sabor, por lo abundante que es cuando llega su temporada. Su característico sombrero convexo, carnoso y quebradizo puede llegar en ejemplares desarrollados a más de 16 cm.
Es una seta que tiene un sabor muy neutro, por lo que se pueden crear multitud de platos con ella sin quitarle protagonismo al resto de ingredientes; guisos, estofados o a la plancha. ¿Te animas a introducirla en la próxima receta?
El níscalo puede confundirse con el Lactarius Torminosus, que es tóxico y provoca problemas digestivos. Aunque son similares, el Lactarius Torminosus tiene un sombrero más rosado y borde con pelos.
El níscalo se reconoce por su color anaranjado con círculos concéntricos, látex de color naranja zanahoria al corte y un pie hueco.
Seta de cardo
La seta de cardo es una de las setas más consumidas y buscadas tradicionalmente. Son muy fáciles de distinguir, por el hábitat donde crece y por sus característicos sombreros y láminas. El sombrero presenta el borde enrollado y con forma convexa.
Tiene un aroma suave, una textura compacta y un sabor dulce que la convierte en una de las mejores setas para los cocineros. Nosotros te recomendamos probarla salteada con unos daditos de jamón y ajetes tiernos troceados. ¡Te encantará!
Trompeta negra
Quizá su nombre te incite a no consumirla, pero la realidad es que esta seta tiene un sabor delicioso. Además, tiene un aspecto muy particular, ya que se son setas de pequeño tamaño y de color negro que por su apariencia no incita a su recolecta. Pero no te preocupes, la trompeta negra o trompeta de la muerte es solo un nombre que se estableció por el hecho de que aparecen próximas a la festividad de Todos los Santos. Te recomendamos probar su exquisito sabor y aroma a trufa, que las convierte en unas setas muy demandadas en la cocina profesional. Te aseguramos que es una de las mejores setas comestibles que podrás encontrar.
¿Qué recetas se pueden hacer con setas comestibles?
Si algo caracteriza a la setas frescas y hongos comestibles como los que tenemos en nuestra tienda online, es la gran cantidad de recetas y platos deliciosos que se pueden elaborar con ellos. No hay una fórmula exacta para cocinarlas, simplemente dependerá de tus gustos culinarios. No obstante, a continuación te damos unas cuantas ideas de platos con setas en los que son las protagonistas.
- Setas rehogadas en aceite con un poco de sal y unas gotas de limón para evitar que se oscurezcan.
- Setas al ajillo. Se rehogan con ajo picado y después se le añade perejil. Te recomendamos cocinar de esta manera champiñones, níscalos o setas de cardo. Y si te gusta el picante, también puedes añadir un poco de cayena o pimienta.
- Revuelto de setas. Una vez rehogadas las mezclas con huevo batido en la misma sartén hasta que la mezcla cuaje. ¡Delicioso!
- Setas guisadas perfectas como guarnición de un plato de carne o para acompañar con unas patatas. Es recomendable que las setas tengan una larga cocción, especialmente las setas de cardo.
- Setas con nata o mantequilla. Se saltean las setas en la sartén y se les añade nata o mantequilla según vayan soltando agua. ¡Muy útiles como guarnición!
- Rebozadas con huevo, pan rallado o harina. Esta manera de cocinar las setas va mejor con las de gran tamaño, como el boletus.
- Al vino. Se hierven en agua 15 minutos o un poco más de tiempo si la seta es dura y después se rehogan a fuego lento otros 30 minutos con aceite y un vino blanco seco o brandy. Se sirven espolvoreadas con queso rallado o perejil picado.
También puedes crear deliciosos postres con algunas de las setas comestibles que te hemos mencionado. Por ejemplo, el sabor afrutado del rebozuelo es perfecto para crear alguna tarta, como la tarta de queso.
¿Te animas a elaborar alguno de los platos que te hemos dicho? Seguro que estarán deliciosos.