Melones y sandías

El melón es una fruta estupenda para dietas de adelgazamiento, ya que tiene alto contenido en agua y poco aporte calórico. También son muy buenos para el sistema nervioso y muscular por su gran contenido en potasio. Refuerza el sistema inmunológico y previene el envejecimiento. Además, gracias a su vitamina C, mejora los dientes y nuestros huesos. También favorece a la formación de glóbulos rojos y tiene contenido diurético.

Los médicos suelen recomendar el melón para casos de reumatismo y gota. Gracias a sus poderes antioxidantes previene enfermedades cardiovasculares y el cáncer. También ayudan a cuidar la piel y prevenir los signos del envejecimiento y las manchas de la piel, por eso es muy utilizado en tratamientos de belleza. Con el melón en nuestra dieta podemos prevenir el colesterol, enfermedades renales y aquellas relacionadas con la tensión arterial alta.

La sandía es una fruta muy beneficiosa que podemos comer en cualquier momento del día, a pesar de existir un mito que diga que comer sandía por las noches es malo. No es cierto que comer sandía por la noche provoque malestar estomacal, ya que el 90% de esta fruta es agua.

Eso sí, debemos tener en cuenta que tal como sucede con algunas frutas, puede elevar nuestro nivel de azúcar en la sangre, pudiendo perjudicarnos como consecuencia de la falta de actividad que tenemos cuando dormimos.