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Las criadillas de la tierra son hongos hipogeos que se recolectan en una época específica del año, generalmente entre febrero y mayo, dependiendo de las lluvias. Estos hongos se caracterizan por su intenso y peculiar aroma, similar al de otros hongos. Son escasos y difíciles de encontrar, lo que aumenta su valor.
Se trata de un tipo de hongo, también conocidos como “trufa extremeña”, “papa de tierra” o “turmas”. Pertenecen a la familia de las ternezas, variedad que tiene la particularidad de crecer bajo tierra y se recoge únicamente en primavera. Es por ello, que en nuestra frutería online puedes comprar criadillas de tierra frescas únicamente durante los meses de la primavera, de febrero a mayo.
La criadilla de tierra, científicamente conocida como "Terfezia arenaria", presenta una forma irregular y su tamaño varía entre 2 y 8 cm de diámetro. Esta especie muestra una preferencia por suelos ácidos y arenosos. Es común encontrarla en zonas de pastizales, especialmente donde crece una especie herbácea llamada hierba turmera o "Tuberaria guttata".
Las criadillas de tierra cuentan con grandes cantidades de antioxidantes y proteínas, por lo que las hacen un alimento muy interesante en cuanto a valores nutricionales.
Las criadillas de tierra son un producto 100 % silvestre, recolectadas de forma artesanal y tradicional, que ahora puedes comprar en nuestra tienda online de Madrid y recibir cómodamente en casa. En Fruterías Charito somos especialistas en el mejor género fresco de frutas y verduras. Además en nuestra tienda online podrás comprar la mejor variedad de productos frescos y de temporada como las criadillas de la tierra y otras variedades de setas y hongos, según temporada.
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La temporada de las criadillas de tierra, un tipo de hongo muy apreciado en Extremadura, ocurre entre febrero y mayo, coincidiendo con la primavera. Estos hongos, conocidos también como papas de tierra, son difíciles de encontrar, ya que crecen bajo tierra y solo muestran una pequeña señal en la superficie cuando están listos para recolectarse. Los buscadores deben estar muy atentos a pequeñas grietas o bultos en el suelo, ya que esas son las únicas pistas que revelan su presencia.
Las criadillas de tierra son bastante perecederas cuando están frescas, y su duración en el frigorífico varía entre 5 y 10 días, dependiendo de la especie y su madurez. Antes de consumirlas o conservarlas, es esencial limpiarlas bien con agua abundante y un cepillo para quitar cualquier resto de tierra del peridio. La forma más fácil y recomendable de conservarlas es mediante congelación.
Las criadillas de tierra son una especie muy versátil que se puede degustar en guisos y guarniciones. Algunas recetas con este hongo son estas: